"Abbé Pierre y Traperos de Emaús"

La verdad, 10 de Junio de 2001

 

Abbé Pierre viene a Murcia mañana lunes y dará una conferencia en el Palacio del Almudí a las 20,15 h. sobre «La tierra para los seres humanos». Su figura merece nuestra atención porque es una de esas personas de nuestro tiempo que ha dedicado toda su vida al servicio de los empobrecidos y a transmitir al mundo un mensaje de amor sin importar la raza o la condición social. En él se hacen realidad las palabras de San Pablo que hoy leemos: «Estamos orgullosos también de las dificultades, sabiendo que la dificultad produce aguante, el aguante, calidad; la calidad, esperanza; y esa esperanza no defrauda, porque el amor que Dios nos tiene inunda nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado» (Rom 5,3-5).

Abbé Pierre es un sacerdote francés que fundó en 1949 «Traperos de Emaús», una asociación internacional presente ya en 32 países, que trabaja en el reciclado de productos de desecho, se dedica a la acogida y atención de los más pobres e interviene en los distintos frentes de lucha contra la exclusión social, protección del medio ambiente, la defensa de los derechos humanos, sociales y económicos de los más desfavorecidos. Su fundador sostiene que «es deshonesto socorrer a los pobres sin atacar las causas de la miseria y las injusticias sociales... así como es deshonesto combatir las causas sin aliviar el sufrimiento inmediato».

Con esta doble perspectiva, «Traperos de Emaús Internacional» aborda el tema de la inmigración en Europa en las jornadas que mañana comienzan. Los acontecimientos vividos esta semana en Murcia con la expulsión ya efectuada de los siete inmigrantes nigerianos y la orden de la paralización de su expulsión por parte del Tribunal Superior de Justicia de Sevilla cuatro días más tarde ponen de relieve las contradicciones, la precariedad y la injusticia de la ley vigente en España en este momento. El delito común de aquellos nigerianos y de los demás africanos y latinoamericanos que residen entre nosotros es su pobreza.

Los cristianos celebramos hoy la fiesta de un Dios que es amor y comunión íntima de personas en la Trinidad. Ese amor es el que se ha manifestado en Jesucristo y se nos ha dado con su Espíritu a los seres humanos para llevarnos hasta la verdad plena (cf. Jn 16,12-15). El Espíritu da vida a la comunidad eclesial para que acoja y defienda la causa de los pobres, de los inmigrantes y de los que viven en la tribulación y en la exclusión. Pero el Espíritu no tiene fronteras ni ideológicas, ni nacionales, ni religiosas, sino que en todo lugar inspira la fuerza y el coraje para enfrentarse a los poderes que oprimen, maltratan o desprecian al ser humano.

El próximo martes, día 12 de Junio a las 8,30 de la tarde, tendrá lugar en la plaza de Santo Domingo de Murcia una concentración pública con el objetivo de manifestar y reivindicar abiertamente la idea de que «la tierra es para los seres humanos: ¡Rompamos nuestras fronteras!». Éste es el motivo por el que «Traperos de Emaús» de Murcia, apoyada por otras cuarenta organizaciones solidarias de la región, convoca para mostrar que es posible apostar por objetivos, métodos, trabajos e iniciativas que ayuden a encontrar con esperanza los caminos que conduzcan a la humanidad hacia la justicia y la paz, partiendo de las situaciones de miseria y de pobreza de los que viven la exclusión y la marginación social como víctimas del sistema dominante en cualquiera de sus múltiples manifestaciones.

José Cervantes, sacerdote y profesor de Sagrada Escritura.